“Al detectar el evento isquémico de forma precoz, se podrá evitar el daño irreversible del corazón”

Judit Cubedo, CEO de GlyCardial, empresa ganadora de los Premios EmprendedorXXI en Cataluña.

GlyCardial ha desarrollado el primer test para la detección precoz de la isquemia cardíaca, basado en la identificación en sangre de una proteína llamada Apo J glicosilada. La doctora Judit Cubedo, fundadora y CEO de la empresa, fue una de sus descubridoras junto con el equipo del Hospital de Sant Pau de Barcelona dirigido por la doctora Lina Badimon. Una tesis doctoral se ha materializado en una herramienta que puede cambiar la vida de muchos pacientes en todo el mundo.

¿Qué ha supuesto para vuestro proyecto resultar ganadores de uno de los Premios EmprendedorXXI?

Recibir un reconocimiento con tanto nombre como el que viene asociado a los Premios EmprendedorXXI, con una entidad como CaixaBank detrás, de alguna forma otorga un sello de calidad a nuestra empresa, dado que reconoce y valida el posible impacto que esta podría tener en la sociedad. El networking que se genera alrededor de los premios es, sin duda alguna, uno de sus puntos fuertes. Tanto en la fase territorial como en la sectorial tienes la oportunidad de interactuar con diferentes stakeholders que te ofrecen un feedback muy valioso de tu proyecto.

¿Cuál es la causa que provoca la “isquemia cardíaca” y cómo afecta a los pacientes?

La isquemia cardíaca se da cuando hay una falta de riego sanguíneo en el corazón por la obstrucción de un vaso sanguíneo, ya sea por la presencia de un coágulo o por una disfunción. Actualmente, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial. La isquémica cardíaca es la emergencia cardíaca más común: causó 10 millones de muertes a nivel mundial en 2016.

¿Qué problemas comporta que su detección solo sea posible cuando sus efectos son ya irreversibles para el paciente?

Actualmente, esta dolencia solo se puede detectar cuando el daño en el corazón ya es irreversible, es decir, cuando parte del tejido cardíaco ya ha muerto. Cuando esto ocurre, las probabilidades de sufrir un peor pronóstico (eventos recurrentes, mortalidad o desarrollo de insuficiencia cardíaca) aumentan drásticamente.

¿Cuáles son los marcadores que ha identificado vuestro equipo para detectarla de forma precoz y cómo funcionan?

El biomarcador que identificamos es la proteína “Apo J glicosilada”. En un estudio de investigación iniciado hace años detectamos que, en la fase temprana de la isquemia, y antes de que se produzca un daño irreversible en el tejido cardíaco, había un cambio en los niveles de esta proteína en la sangre.

¿En qué consiste el test de detección precoz que habéis desarrollado?

El test que hemos desarrollado y estamos validando se basa en un inmunoensayo que podría ser utilizado en cualquier laboratorio centralizado de los hospitales. Debido a las propiedades de nuestro biomarcador, este test será compatible con diferentes plataformas que se utilizan actualmente en la práctica clínica.

¿Qué se consigue evitar con este diagnóstico precoz?

Al detectar el evento isquémico de forma precoz, se podría tratar al paciente antes de que se produzca el daño irreversible del corazón, por lo que se reduciría la aparición de complicaciones posteriores y, por tanto, el impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes.

Vuestro método de detección precoz también determina la probabilidad de futura reincidencia en los pacientes que ya han sufrido esta afección. ¿De qué modo se consigue y en qué ayudará este conocimiento al bienestar de los pacientes?

Estudios previos que hemos llevado a cabo han demostrado que aquellos pacientes que tienen cambios más marcados en la “Apo J-Glyc” tienen más probabilidades de sufrir eventos recurrentes e incluso mortalidad, por lo que serviría también para evaluar el pronóstico de los pacientes tras sufrir un primer evento. Este hecho es de vital importancia, ya que nos permitiría identificar a los pacientes de alto riesgo y llevar a cabo un tratamiento más dirigido con el fin de mejorar su pronóstico.

¿Creéis que vuestro método de detección se podrá aplicar también a otras enfermedades en un futuro?

En paralelo a nuestra principal línea de desarrollo, que es el diagnóstico de la isquemia cardíaca, estamos avanzando en líneas de investigación adicionales con el fin de identificar otras posibles aplicaciones de nuestro biomarcador.

¿Cuántos años de investigación y desarrollo ha requerido este descubrimiento?

Este proyecto, que fue parte de mi tesis doctoral y empezó hace más de 12 años en el Hospital Sant Pau, dirigido por la doctora Lina Badimon, directora científica de la empresa y líder del área cardiovascular, estaba enfocado a descubrir nuevos biomarcadores de isquemia. A medida que fuimos avanzando, fuimos tomando consciencia de que, lo que al principio fue un descubrimiento de investigación, podía acabar convirtiéndose en un producto que llegase al mercado. Tras desarrollar un primer prototipo del test y hacer las primeras validaciones en muestras de pacientes reales, decidimos constituir la compañía y buscar financiación de capital riesgo especializado en salud para poder llevar a cabo la validación clínica de nuestro biomarcador. En el sector salud el principal reto es llegar a validar, en un contexto real, el producto que se está desarrollando. En este sentido, nuestra empresa empezará en los próximos meses el estudio clínico de validación de nuestro novedoso test. La realización de dicho estudio será un hito clave para el futuro de nuestra empresa.

¿Por qué tomasteis la decisión de crear una empresa a partir de vuestro descubrimiento?

Cuando te dedicas a la investigación en salud tu objetivo final es conseguir mejorar de alguna forma la vida de las personas reduciendo el impacto de las enfermedades. Desde la investigación se hacen avances muy importantes, pero es imprescindible dar el salto a la empresa para conseguir la financiación necesaria para convertir los descubrimientos que se hacen en el laboratorio en un producto que pueda llegar al mercado y salvar vidas. Es precisamente este motivo el que nos empujó a crear GlyCardial Diagnostics, conseguir llevar el proyecto de investigación a una fase más avanzada con el fin de que algún día los pacientes puedan beneficiarse de nuestro producto.

¿Cómo veis el futuro de la prevención médica en Europa?

El futuro de la medicina a nivel global pasa por mejorar en las estrategias de diagnóstico temprano con el fin de poder detectar las patologías antes y poderlas tratar para prevenir su evolución y complicaciones posteriores. Pese a que inicialmente la inversión en diagnóstico pueda parecer menos necesaria que la inversión en terapia, es vital desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico y pronóstico con el fin de categorizar mejor a los pacientes y poder ofrecerles un tratamiento más adecuado a sus necesidades. La medicina personalizada o de precisión pasa necesariamente por obtener mejores herramientas de diagnóstico.