El pasado 16 de octubre CaixaBank DayOne y Uría Menéndez organizaron un desayuno de trabajo formativo enfocado en el proceso de desinversión en scale-ups tecnológicas que se encuentran en una fase de crecimiento acelerado o de madurez: “Operaciones de exit en scale-ups: ¿Salida a bolsa, operación de M&A o el dual-track como estrategia de desinversión?”.
Esta reunión permitió que varias scale-ups como Som Biotech, Badiapp, Forcemanager, Marfeel y Adsmurai, conocieran mejor los aspectos legales más relevantes en los procesos de desinversión mediante una operación de M&A, una salida a bolsa o un dual-track, con un enfoque práctico sobre las ventajas y desventajas de cada alternativa.
Desde CaixaBank DayOne, existe un claro compromiso por impulsar, acompañar y desarrollar el crecimiento de las empresas que forman parte del portfolio. Además, la colaboración con el bufete de abogados Uría Menéndez, ayudó a las compañías a nutrir y reforzar sus conocimientos.
“Asistir a estas sesiones y ver los pros y los contras de cada proceso de desinversión nos sirve para platearnos cual es la mejor opción para nosotros”, aseguró Pablo Pérez, Chief of Staff de Badiapp.
“Las scale-ups son empresas jóvenes que crecen de forma global y rápida a través de la innovación y tecnología. En nuestra experiencia, el ámbito de actuación global en el que operan, su actividad y la pluralidad de sus inversores, generan dinámicas jurídicas específicas que requieren soluciones propias, en muchos casos distintas a las tradicionales. Interactuar con varias scale-ups al mismo tiempo en el entorno de CaixaBank DayOne, y poder conocer de primera mano sus inquietudes y objetivos, ha sido una experiencia enriquecedora”, comentó Carlos Duran, abogado en Uría Menéndez.
Antes de finalizar la formación, Uría Menéndez puso en valor la importancia de la transparencia por parte del emprendedor. Cuando te adentras en un proceso de desinversión, es primordial que exista una total transparencia. Debe existir una visión real de la compañía y saber desglosar los riesgos y contingencias para así evitar el riesgo de ocultación.
Además, aseguró que no existe una fórmula mágica. Cada compañía es un mundo, tiene diferentes estructuras y no se le puede aplicar el mismo proceso. Lo más importante es analizar las necesidades de la empresa y adaptarlas al proceso de desinversión que más convenga.