Un mes más desde CaixaBank DayOne queremos acercaros conceptos novedosos y actuales del sector negocios de una forma fácil, breve y sencilla de entender a través de nuestra serie de contenidos Elevator Pitch.
Las Phantom Shares (o también conocidas comúnmente como Participaciones/acciones fantasmas) son un sistema de retribución variable ligado al valor de la propia acción que las start-ups otorgan a empleados clave para fidelizarlos, motivarlos y retenerlos. En definitiva y como su nombre indica, son acciones o participaciones ficticias o fantasmas que ayudan a que el empleado colabore en el éxito de la compañía y se sienta parte de ella sin convertirse en socio de la entidad, pero dándole acceso pleno a derechos económicos.
La manera de conceder las Phantom Shares es a través de un contrato privado entre la empresa y el trabajador, pudiendo ser posible que también se transmita a través de una carta o anexo al contrato de trabajo donde la empresa dicte dicho beneficio.
Pero, ahora bien, ¿qué ventajas ofrecen las Phantom Shares para el empleado? Encontramos 5 principalmente:
- Sistema retributivo flexible -> Ambas partes pueden decidir libremente los términos y condiciones.
- Incentivo para empleados clave -> Es una herramienta monetaria fundamental que sirve para compartir el éxito de la empresa, mantener a los empleados clave alineados con la cultura y que se reduzca la rotación de personal debido a la motivación de estos. Aun así, un beneficiario de las Phantom Shares nunca será accionista/socio de la empresa ni tendrá derecho a voto.
- Fiscalidad -> Este sistema permite tributar en el IRPF como rendimiento de trabajo, es decir, no computará como incremento salarial.
- Apto tanto para sociedades limitadas como anónimas.
- Misma estructura empresarial -> Con la entrada de los empleados, la propiedad de capital se mantendrá siendo igual de atractiva para los futuros accionistas.
Otra de las particularidades de las Phantom Shares que puede llevar a equívoco es el parecido con el término Stock Options. Con este último método, los empleados de las start-ups podrán obtener acciones o participaciones a un precio competitivo, convirtiéndose así en accionistas con todos sus derechos, cuestión que nunca ostentarán los empleados adscritos a Phantom Shares.
Por otro lado, el sistema de ejecución de las Stock Options supone un desembolso económico inicial del trabajador para formar parte de los accionistas/participantes, mientras que en las fantasmas sería innecesario. Además, la tributación de los Stock Options no suele ser una de las características a destacar entre sus virtudes, siendo mucho más atractiva la de los Phantom Shares.
En conclusión, a través del sistema de retribución variable Phantom Shares podremos beneficiar a los empleados clave de las start-ups mediante acciones/participaciones fantasma. De esta forma, les hacemos partícipes de la compañía, obtienen diferentes beneficios como la fiscalidad o la retribución flexible, pero nunca llegarán a convertirse en socios de la misma.
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