Barcelona mejora su valoración como ciudad para emprender, con la calidad de vida como principal atractivo y la fiscalidad y la regulación como retos pendientes

  • Barcelona Global ha presentado la segunda edición del Barcelona Global Scale-Up Monitor, realizado en colaboración con CaixaBank, a través de DayOne, y con el apoyo metodológico de IESE, que identifica las fortalezas y debilidades de Barcelona como centro de scale-ups y las acciones necesarias para consolidar su posición internacional.
  • El informe señala que Barcelona es percibida por el ecosistema emprendedor como una buena ubicación para emprender y con una buena calidad de vida, pero la fiscalidad y la regulación son vistas como un obstáculo a la inversión.
  • La Asociación asegura que Barcelona tiene una gran oportunidad y debe apostar con firmeza por convertirse en una ciudad emprendedora y de talento. En este sentido, acciones “decididas, inmediatas y valientes” pueden ayudar a que los emprendedores y el talento crezcan en Barcelona y en el conjunto del país.

Barcelona Global ha presentado este martes la segunda edición del Barcelona Global Scale-Up Monitor, en colaboración con CaixaBank, a través de DayOne -la división especializada en el acompañamiento a start-ups y scale-ups-, y con el apoyo metodológico de IESE, un estudio que quiere conocer las fortalezas y debilidades de Barcelona como ecosistema de scale-ups e identificar las acciones necesarias para consolidar su posición internacional.

Las scale-ups son empresas innovadoras de reciente creación que ya han adquirido un cierto tamaño y que crecen rápidamente. En la elaboración del informe han participado 57 fundadores de scale-ups de la ciudad que han contado con, al menos, un millón de euros de financiación por parte de inversores profesionales.

El estudio señala que el punto de partida de Barcelona es bueno. El ecosistema emprendedor considera que Barcelona es una buena ubicación para emprender y que cuenta con una buena calidad de vida. Sin embargo, la fiscalidad sigue siendo vista como un obstáculo a la inversión, la administración no es visualizada como facilitadora de la iniciativa emprendedora y las dificultades de acceso a la inversión y la captación de talento son percibidos como obstáculos al desarrollo del ecosistema.
“Hay que aprovechar la oportunidad que supone este sector en el contexto de recuperación de nuestra economía. Es el momento de tomar la iniciativa y apostar por convertirnos en una ciudad emprendedora y de talento de referencia internacional. El contexto es bueno, pero si no tomamos las decisiones necesarias, tardaremos décadas en recuperarnos. Las scale-ups pueden ser una palanca para la creación de empleo de calidad. Facilitar el crecimiento de los proyectos emprendedores debería ser una de las prioridades de las instituciones”, ha señalado Aurora Catà, presidenta de Barcelona Global.

Los datos de la encuesta hablan por sí solos: el 95% de las scale-ups encuestadas tiene planes de contratar a nuevos empleados en los próximos 18 meses, y un 32% de ellas cree que van a contratar a más de 30 personas cada una.

Son empresas que, además, han demostrado un altísimo grado de resiliencia ante la crisis del Covid-19: un 59% no ha reducido, o incluso han incrementado, sus ventas durante la pandemia y un 29% ha tenido que contratar a más gente para dar respuesta al incremento de demanda.

Principales conclusiones del Scale- Up Monitor

De los resultados de la encuesta se desprende que Barcelona mejora significativamente como buena ubicación para emprender, pasando del 4,6/7 en 2018 al 5,4/7 actual. El factor más valorado sigue siendo la calidad de vida y como mayor problema destaca la regulación.

El acceso a capital no aparece mal valorado (4,2/7 en el caso de capital semilla, 4,4/7 en el caso de capital de crecimiento), pero ha empeorado con respecto a la percepción de 2018. En este sentido, un incremento de la presencia de empresas internacionales de venture capital en Barcelona incrementaría notablemente las oportunidades de crecimiento para el ecosistema, según los fundadores de scale-ups. No obstante, perciben que los venture capital tiene en cuenta Barcelona como una ubicación interesante a la hora de evaluar nuevas oportunidades.
Uno de los aspectos más destacados es la dificultad para las scale-ups de encontrar en Barcelona el talento de programación (80%) y directivo (70%) que necesitan, como ya lo era en 2018. Muchas empresas necesitan suplir estas dificultades contratando talento del resto de la UE (63%) o del resto del mundo (53%). En esos casos, y pese a que la imagen asociada a Barcelona puede facilitar la atracción del talento, se evidencian la falta de agilidad y flexibilidad en los trámites administrativos de autorización, especialmente en el caso de fuera de la UE.
En cuanto a la fiscalidad, el 76% de los encuestados asegura que algunos impuestos suponen una barrera para el crecimiento de las scale-ups: el “exit tax” (61%), la fiscalidad sobre “stock options” (56%) y aquella que se aplica sobre las “phantom shares” (41%).

Los emprendedores que han tenido éxito con sus scale-ups destacan que es necesario mejorar la comunicación de los casos de éxito e incrementar el papel de la universidad, que en otros ecosistemas de éxito emprendedor es una aliada, y que deben adoptar un rol mucho más activo y proactivo en la generación de spin-offs y su crecimiento. Por otro lado, las propias scale-ups de la ciudad son grandes generadoras de nuevos proyectos emprendedores.
Por último, la encuesta también destaca que el hecho de que Barcelona disponga de un ecosistema de ciencias de la salud de primer orden, tanto en su vertiente tradicional como en la innovadora, la sitúa en una posición de gran ventaja a nivel internacional y convierte a este ecosistema en un activo a proteger, potenciar y comunicar al mundo como uno de los activos importantes de la ciudad. En este sentido, la potencia de los hospitales universitarios de Barcelona (Vall d’Hebrón, Clínic, Bellvitge, Mar, Trias i Pujol) es percibida por el sector como un significativo foco de innovación e incluso de creación de empresas.

Perfil de las scale-ups y de sus fundadores

Según la encuesta, el 73% de los fundadores de scale-ups tienen más de 40 años y en el 85% de ellas no hay ninguna mujer en el equipo fundador. Sólo un 8% tiene menos de 30 años, contra el estereotipo de que los emprendedores son siempre personas muy jóvenes. Sin embargo, casi una cuarta parte de las scale-ups tiene mayoría femenina entre sus empleados. También hay una importante presencia de profesionales internacionales, con casi un 20% de scale-ups en las que más del 50% de empleados lo son, habiéndose incrementado significativamente desde 2018.

Prácticamente todos los respondientes (fundadores) han vivido al menos 10 años en Barcelona y un 73% ya ha fundado otras empresas antes, lo que los convierte en un colectivo altamente dinamizador de la economía.
El ecosistema está fuertemente internacionalizado y el 63% de las empresas realiza en el extranjero más del 25% de sus ventas. El 44% de las empresas representadas venden más del 25% fuera de la UE, y un 39% tiene filiales fuera de la UE.
Esta segunda edición del Barcelona Global Scale-Up Monitor se ha basado en un cuestionario de 78 preguntas, 11 de ellas sobre el impacto de la Covid-19, y en tres focus groups. Las respuestas al cuestionario se recogieron entre diciembre 2020 y marzo 2021 y los focus groups se realizaron en abril de 2021. Para el proyecto se ha contado con el compromiso y apoyo de un Advisory Commitee formado por 28 profesionales estrechamente vinculados a este ecosistema y con un alto grado de reconocimiento por parte del entorno.

El anteproyecto, un buen primer paso que necesita de más ambición

En este contexto, Barcelona Global ha celebrado la reciente aprobación del Anteproyecto de la nueva Ley de Fomento del Ecosistema de Startups, en el que la Asociación ha participado y ha logrado incorporar algunas medidas dirigidas a la atracción de talento como la aplicación del régimen de impatriados para propiciar su arraigo; la extensión del régimen a todos los miembros de la unidad familiar que se encuentren en las mismas circunstancias; y la reducción a 5 años de la exigencia de no haber sido residente en España. Se trata de las propuestas que la Asociación trabajó tras las conclusiones del primer Scale-Up Monitor junto con 13 despachos de abogados, recogidas en el documento ‘Reforma de la fiscalidad española para dar el salto como país emprendedor’ y que fueron presentadas a las máximas autoridades competentes tanto del Estado como de la Generalitat y del Ayuntamiento.

“Debemos aspirar no solo a que Barcelona tenga un buen ecosistema emprendedor, sino a que sea un polo de atracción y generación de empresas globales”, ha destacado Catà. Por ello, la asociación considera que se deben incluir también en la ley a los profesionales independientes, emprendedores e inversores dentro del régimen de impatriados; añadir la posibilidad de que las deducciones por inversiones en I+D que genera una startup puedan ser cedidas a los financiadores de la actividad en proporción a su participación en el proyecto; y mejorar la consideración fiscal de las stock opcions para facilitar la atracción de directivos especializados en crecimiento emprendedor global.

Todas estas propuestas pretenden situar a España en un nivel de competitividad no solo similar al de países como Reino Unido, Suiza, Bélgica, Holanda y Francia, sino también a otros como Portugal, Italia y Grecia, que recientemente han incorporado medidas fiscales ambiciosas para convertirse en países atractivos para la creación y el crecimiento de startups y para el talento.

Consulta el informe IESE completo en este enlace.