Vivimos tiempos en los que la telemedicina cobra cada vez más importancia. Una de sus aplicaciones más esperadas es la que permite a familiares y cuidadores controlar la toma de medicación por parte de sus seres queridos, especialmente aquellos con problemas cognitivos. Roger Guasch detectó esta necesidad en su propia casa, por lo que fundó Berdac junto con su familia. Esta start-up ha desarrollado un dispensador de medicinas que ayuda a evitar errores y olvidos en las tomas, así como a realizar un seguimiento a distancia. Esta innovación le ha valido la victoria sectorial de los Premios EmprendedorXXI en la categoría Sénior.
¿Cuál es la historia tras la puesta en marcha de Berdac?
La idea de fundar esta empresa surgió hace unos tres años, cuando le diagnosticaron Alzheimer a mi madre. En ese momento, tanto mi familia como yo decidimos que teníamos que tomar control sobre su medicación, pero nos dimos cuenta de lo complejo que resultaba realizar ese seguimiento. Vimos que no existía nada parecido en el mercado, por lo que decidimos dar un paso adelante, aparcar nuestras carreras profesionales y comenzar este proyecto para ayudar a la gente.
¿En qué medida os ha afectado la crisis de la COVID-19?
Precisamente las características de nuestra solución han supuesto que esta crisis nos afectara de una manera un tanto atípica.
De hecho, los clientes que ya confiaban en nosotros para reforzar sus herramientas de diagnóstico y seguimiento mediante telemedicina han comprobado que nuestra solución encaja perfectamente con sus proyectos de futuro. Así, hemos visto cómo el interés que despertaba en los últimos meses ha ido en aumento.
Cuéntanos cómo funciona vuestro dispensador inteligente de medicamentos y qué tipo de tecnologías habéis utilizado para desarrollarlo.
Hemos creado una solución con una parte de hardware, que es el dispensador. Esta máquina es la que está en casa del paciente y es muy fácil de utilizar. La otra parte es el software, que es el sistema de gestión y monitorización de la toma de la medicación.
La persona que está en casa lo tiene muy fácil: solo tiene que pulsar el botón cuando la máquina se ilumina y empieza a pitar, porque ese es el momento en el que se tiene que tomar la medicación. Por otro lado, los familiares y los cuidadores siempre van a poder saber en tiempo real si esa persona se está medicando correctamente. Es decir, pueden hacer un seguimiento remoto y seguro de la toma de la medicación por parte del paciente.
¿Qué mejoras en la vida de los mayores puede introducir vuestro producto? ¿Y en el de las familias?
Nuestra solución tiene dos beneficios principales. El más obvio es que, efectivamente, mejoramos la salud de los pacientes. Sin embargo, hay otro que no es tan evidente: la seguridad y la tranquilidad que adquieren las familias y los cuidadores al saber que los pacientes están siguiendo correctamente el tratamiento médico. Yo lo he sufrido en primera persona y sé que es complejo descubrir que tu madre no está tomando correctamente su medicación. Así que lo que hacemos no es solamente ahorrarles tiempo, sino también aportarles más confianza.
Desde el punto de vista del usuario, ¿cómo es la usabilidad de IMA?, ¿cómo se adapta el uso de un dispositivo de última generación a los hábitos de las generaciones de más edad?
Nuestra obsesión siempre fue que el aparato fuera muy fácil de utilizar y lo hemos conseguido. Por eso, tiene un diseño muy parecido al de las máquinas de café de cápsulas. Solo tienes que poner una recarga con la medicación que te ha preparado el farmacéutico una vez por semana y pulsar el botón cuando el dispensador te avisa. No puede ser más sencillo.
Debido a la crisis del coronavirus, hemos visto hasta qué punto se ha puesto a prueba la capacidad del sistema sanitario. ¿En qué medida puede el uso de soluciones como la vuestra ayudar a aliviar esa presión?, ¿cómo puede mejorar la calidad asistencial?
En estos meses todos hemos comprobado que el sistema sanitario está muy tensionado. La falta de recursos provoca que los médicos estén desbordados. Con nuestra solución, conseguimos que estos profesionales tengan a su alcance una herramienta totalmente innovadora con la que no contaban hasta ahora para hacer el seguimiento del tratamiento médico, que es algo imprescindible para ellos.
Además, nuestra solución ayuda a rebajar el número de visitas a atención primaria y ayuda a oxigenar esa situación de tensión. Al mismo tiempo, aumenta la calidad asistencial porque los profesionales sanitarios tienen más tiempo para estar con el paciente, que a su vez recibe una atención mucho más cualificada.
¿En qué punto se encuentra actualmente el desarrollo de IMA?, ¿cuáles son vuestros planes para el futuro?
La consecuencia de la crisis de la COVID-19 ha sido un mayor interés por la telemedicina, que en realidad ya venía de meses anteriores. Esto nos ha permitido cerrar acuerdos con clientes que nos facilitarán la integración de nuestra solución con distintos hubs de telemedicina, tanto de mutuas privadas como de empresas de teleasistencia y atención domiciliaria.
Todo esto nos permitirá llegar a muchísimos hogares en los próximos meses y, por tanto, ofrecerles ese servicio de cuidado innovador, seguro y de calidad.
¿Qué ha supuesto para vosotros haber ganado la fase sectorial de los Premios EmprendedorXXI?
En mi opinión, participar en los Premios EmprendedorXXI es algo que cualquier persona que tiene una start-up tiene en mente desde el mismo momento en que pone a andar su proyecto.
Al presentarnos, pensábamos que tal vez nos encontrábamos en una etapa demasiado inicial de nuestro proyecto y, sin embargo, lo conseguimos. Cuando vimos la cantidad y calidad de las empresas que participaban, la verdad es que no creíamos que pudiéramos ser los premiados. Por eso, cuando salió nuestro nombre nos hizo mucha ilusión.